Mateo está decidido que quiere ser actor, pero las presiones sociales y sobretodo el descontento de su madre, le hacen generar un conflicto. Tras fumar un poco salvia por error, él y su mejor amigo Tincho, serán visitados por los representantes del Ministerio de Conciencias, personajes surrealistas que los harán viajar por sus mentes y ayudarlos a encontrar su verdadero "Yo quiero"